Soldadura segura: El soldador no solo debe saber el uso de EPP
Soldadura segura. Son dos palabras que muchos principiantes en el arte de la soldadura no pueden comprender más allá de limitarse a un equipo de protección personal (EPP) como una careta de soldador.
Muchos de ellos podrán decir, que no es necesario ir más allá de eso. Sin embargo, soldar de manera segura abarca puntos como la elección de materiales hasta la garantía de que cualquiera de las chispas que se emita no conlleve peligros.
Y eso es precisamente lo que CORGASA INGENIEROS pretende con el curso de Trabajos en Caliente: que sueldes de manera segura.
Fórmate como experto en Trabajos en Caliente con nuestro curso:
En este artículo, mencionaremos los elementos esenciales de la soldadura segura y cómo puedes incorporarlos en la práctica. Sea cual sea tu nivel de soldador, es elemental que seas consciente y responsable que la soldadura y la seguridad no se enfocan únicamente en una mera protección para los ojos.
Vamos allá.
¿Qué es la soldadura segura?
Vamos a dar una definición para empezar:
“La soldadura segura es un enfoque que prioriza la seguridad y la integridad en todas sus etapas”.
Si bien se combina con la conciencia constante de los peligros que posee, esta se transforma en un compromiso que garantiza la seguridad del soldador y su ambiente de trabajo. En su núcleo, la soldadura segura se basa en la comprensión profunda de los riesgos que posee la soldadura, la cual incluye altas temperaturas, humos tóxicos y chispas volátiles.
En consecuencia, no solo protege al soldador de lesiones, sino que también garantiza la calidad y durabilidad de las uniones soldadas.
¿Cuándo y por qué debe hacerlo un soldador?
La soldadura segura debe ser una práctica constante, sin excepciones, en todas las etapas de cualquier proyecto, sin importar su escala.
La razón es clave: garantiza la seguridad de todas las personas involucradas en el proceso de soldadura.
Para empezar, al seguir prácticas seguras, como el uso adecuado del equipo de protección personal y recibir formación en seguridad, se vuelven en conjunto algo capaz de minimizar peligros como las quemaduras y respiración de gases tóxicos.
Además, la soldadura segura es una garantía que evidencia la calidad en el proceso. La experiencia ha demostrado que la mayoría de soldaduras que son defectuosas son el producto de una mala planificación previa en lo que respecta a la seguridad en el trabajo.
Incluso pequeños fallos se vuelven eventos como incendios y accidentes de trabajo que, pueden ser costosos en términos de recursos. Por lo cual, la soldadura segura es una obligación innegociable.
¿Qué debo tomar en cuenta?: Guía paso a paso
Como he mencionado al inicio, soldar de manera segura abarca puntos muy específicos en cada etapa del proceso. Principalmente se relaciona a la protección integral del soldador en su trabajo.
Vamos a ello.
Preparación planificada
Antes de encender el arco de soldadura, es fundamental que se realice una evaluación exhaustiva de la zona de trabajo.
La limpieza y organización deben hacerse en la zona de forma continua, para tener la certeza de que no hay materiales inflamables, desorden u objetos sueltos que puedan afectar el trabajo seguro.
No olvidemos, que siempre se debe disponer de un extintor. Sin embargo, no solo es su disponibilidad, también implica el conocimiento de su ubicación y manejo, que son precauciones que pueden prevenir situaciones con el potencial de ser peligrosas.
👉 Mira nuestro curso de Uso y Manejo de Extintores, que te dará las habilidades para manipular este tipo de dispositivos.
Además, la planificación, debe abarcar elementos como la selección de materiales, la técnica a emplear y la secuencia del trabajo.
Equipo de Protección Personal (EPP)
El equipo de protección personal (EPP) son elementos que componen la primera línea de defensa del soldador.
Cada uno de los elementos que lo forman sirven de todas maneras para reducir los riesgos asociados con la soldadura:
- Careta de soldador: Protege los ojos y el rostro de las chispas y los rayos UV.
- Guantes resistentes al calor: Evitan quemaduras en las manos debido al calor generado durante la soldadura.
- Ropa de trabajo ignífuga: Protege el cuerpo de calor intenso, minimizando el riesgo de quemaduras.
- Calzado de seguridad: Ofrece protección para los pies, especialmente importante en caso de caídas de objetos pesados o chispas.
- Gafas de seguridad: Protegen los ojos de chispas, partículas y otros elementos volátiles que podrían causar lesiones oculares.
- Protección respiratoria: En situaciones donde se generen humos tóxicos, se pueden requerir para proteger el sistema respiratorio.
- Protector de oídos: Cuando se utilizan equipos ruidosos en la soldadura, como generadores, se recomienda la protección auditiva.
- Mangas y polainas: Estos accesorios protegen los brazos y las piernas respectivamente.
Ventilación y control de gases
Trabajar en un área poco ventilada, no es impedimento para garantizar la seguridad. Si bien es cierto que, la ventilación a través de la circulación de aire al aire libre, es un primer paso importante, en todo caso, se debe permitir que los humos y gases generados durante el proceso de soldadura puedan ser dispersados.
Así, se evita la acumulación de contaminantes, lo cual reduce el riesgo de exposición de los trabajadores.
Si bien, la protección respiratoria, minimiza su impacto, es fundamental comprender que su uso no debe ser la primera línea de defensa.
“A pesar de la efectividad de equipos de protección personal como los respiradores, pueden existir situaciones imprevistas, tales como fallos mecánicos o una mala adaptación del equipo”.
Si uno se puede permitir, también es importante implementa un sistema de extracción de humos, que elimina gran parte de los contaminantes del aire. Estos sistemas son vitales para reducir la exposición de los trabajadores a sustancias peligrosas. Quién diría que para proteger el sistema respiratorio también necesites de otro sistema, pero de extracción de humos…
Por otro lado, las grandes industrias, suelen ejercer un monitoreo de la emisión de gases que generan. Por medio de una supervisión constante a través de detectores de gases se puede revelar datos sobre la acumulación de sustancias volátiles en el área de trabajo, así, se identifican posibles peligros y evaluación de riesgos.
Técnicas, habilidades y detalles del soldador
El control de la velocidad de avance y la distancia del electrodo al material son detalles cruciales que contribuyen a la calidad del trabajo.
En la formación de todo soldador, este debe absorber cada una de sus experiencias para mejorar sus habilidades. Antes de trabajar en proyectos reales, es importante practicar en material de desecho para dominar en gran medida tanto la técnica como para ganar confianza. Perfeccionar estas habilidades puede garantizar una soldadura ideal.
Asimismo, antes de cada uso, el equipo de soldadura debe inspeccionarse para asegurarse de que esté en buenas condiciones.
- Verifica las conexiones, cables y componentes eléctricos.
- Realiza la limpieza regular del equipo.
- Ejecuta un ajuste o calibración, para que el equipo esté en condiciones óptimas.
La planificación y la técnica adecuadas no solo garantizan la calidad, sino que también minimizan la posibilidad de accidentes.
Inspección para el mantenimiento
La inspección a detalle del equipo de soldadura es una muy buena práctica para garantizar que la soldadura sea un proceso seguro y eficiente. Antes de cada sesión de la misma, es crucial examinar las conexiones, cables y componentes eléctricos en busca de posibles daños.
Debes tomar en cuenta que los cables de alimentación estén en condiciones de uso, así como la correcta conexión del equipo a la fuente eléctrica, así como del estado de esta última. En caso de no estarlo, se debe parar la actividad, reportar y, en caso no se pueda reparar, desechar.
Además, estos equipos suelen poseer residuos en forma de partículas que pueden obstruirlos y perjudicar su rendimiento óptimo. Por lo cual, hacer tanto limpieza como mantenimiento, incluye ajustar y reparar según el manual del fabricante.
Español 
English